miércoles, 28 de marzo de 2012

El PSOE arrebata un escaño a Foro con el voto del exterior



La izquierda volverá a gobernar en Asturias, con una muy alta probabilidad, sólo diez meses después de haber perdido el Gobierno. El escaño en disputa entre PSOE y Foro en la circunscripción occidental ha sido finalmente para los socialistas, tras el escrutinio del voto de los residentes en el extranjero, por lo que Javier Fernández se apunta como casi seguro octavo presidente de Asturias, lo que, de confirmarse, pondría fin a sólo diez meses de Gobierno del ex ministro Francisco Álvarez-Cascos.
Con el recuento, los socialistas amplían su presencia en el parlamento a costa de Foro, por lo que la suma de PP y los casquistas ya no tienen mayoría absoluta (23 escaños de los 45 de la cámara) sino 22, los mismos que la adición de PSOE (la fuerza más votada y con más diputados) e IU.
Pese a este empate, y dadas las normas de elección del presidente del Principado, la izquierda ni tan siquiera precisaría de modo forzoso del apoyo del único diputado de UPyD, dado que, según la normativa asturiana, los grupos no pueden votar en contra de los candidatos que opten a la investidura como presidente del Principado y deben limitarse a apoyar a uno de los que se presente o abstenerse.
Por consiguiente, de producirse un acuerdo de PSOE (17 escaños) e IU (5) para elegir a Javier Fernández (ya se produjo al primera reunión entre ambas fuerzas políticas para negociar), bastaría este entendimiento para entronizarlo, salvo que Foro (12) y PP (10) pactasen un candidato alternativo. Solo en este supuesto, y de producirse un empate a 22 votos, UPyD (1 escaño) tendría la capacidad de inclinar la balanza hacia la izquierda o hacia la derecha.
Pero este escenario es harto improbable, dada la profunda enemistad existente entre las dos formaciones conservadoras y el enfrentamiento que subyace entre Cascos y el PP. Si en los últimos diez meses PP y Foro no fueron capaces de entenderse, cuando sumaban 26 de los 45 escaños, mucho más difícil tendrán hacerlo ahora cuando sólo reúnen 22 diputados. Y aún menos a la vista de que desde el domingo (cuando parecía que podían consolidar la mayoría absoluta, con 23 escaños) no se han apreciado síntomas de armisticio en la derecha asturiana.
Ignacio Prendes, candidato de UPyD, que se reunirá el viernes con el socialista Javier Fernández para evaluar las posibilidades de entendimiento, dijo ayer que el nuevo resultado no modificará la posición de su partido, y que actuará de acuerdo “no a la aritmética, sino a las políticas con mayúscula que precisa Asturias” y al programa de su propia formación. Sin embargo, Prendes aseguró que UPyD tiene como objetivo capital “garantizar la estabilidad política e institucional de la región, que es lo que precisa Asturias con urgencia” para superar, dijo, “la situación de bloqueo y parálisis de estos diez meses” y tras “la actuación irresponsable que nos ha traído hasta aquí”, en referencia crítica a la decisión del hasta ahora presidente asturiano, Francisco Álvarez-Cascos, de disolver la cámara el 30 de enero y convocar las elecciones anticipadas que se celebraron el pasado domingo. “No vamos a colaborar en el bloqueo, sino todo lo contrario. Vamos a aportar estabilidad. Lo urgente es acabar con el desgobierno muy negativo en el que ha estado Asturias”, añadió.
El PSOE logró en la zona occidental 290 de los 573 votos de los asturianos residentes en el extranjero que llegaron a esta circunscripción (el 50,61%), mientras que FAC, el partido de Cascos, sólo recibió 44 sufragios (el 7.67%). Con ello los socialistas obtuvieron 53 papeletas más de las que precisaban para arrebatarle a Foro el escaño en disputa. El PP también superó ampliamente a Foro por esta demarcación: logró 159 apoyos.
Con ello, de los 6 diputados que elige esta comarca, el PSOE se ha quedado con 3; el PP, con 2 y Foro, con 1.
El PSOE logra así 17 escaños (uno más que el domingo y sube dos respecto a los anteriores comicios de mayo) y Foro se queda en 12, con lo que en total cede cuatro puestos en el parlamento respecto a los 16 que había logrado hace diez meses. PP (con 10 diputados, los mismos que había conseguido en mayo), IU (5, uno más que en la anterior cámara) y UPD, que obtiene por vez primera representación (1), completan el nuevo poder legislativo.
Con esta distribución de fuerzas, los socialistas son, con una altísima probabilidad, la nueva fuerza de gobierno de Asturias, a expensas tan sólo de que se dilucide si lo harán en solitario y con apoyos parlamentarios de IU e incluso de UPyD, o sólo con la primera de ambas fuerzas, o bien mediante la fórmula de cogobierno con IU que ya utilizaron en el pasado y más recientemente en las dos últimas legislaturas. Esto es lo que se va a ir despejando en los próximos días.
El socialista Javier Fernández, que ya inició contactos con el resto de las formaciones parlamentarias para tantear posibles acuerdos y alianzas, anunció el mismo domingo por la noche que, como candidato vencedor en votos y escaños, esta vez sí pediría la confianza de la cámara para formar Gobierno, a diferencia de lo ocurrido en mayo pasado, cuando el PSOE se inhibió, pese a ser la fuerza más votada, porque obtuvo un escaño menos que el partido de Cascos. Javier Fernández ha dicho además esta semana que su intención es formar Gobierno rápido (el año pasado se tardó casi dos meses en constituir el ejecutivo) porque, a su juicio, la situación de bloqueo y parálisis política e institucional de la región, en plena crisis económica, “no permite perder más tiempo”. Fernández ya se reunió este miércoles con Jesús Iglesias (IU), el viernes lo hará con Ignacio Prendes (UPyD) y en los días siguientes pretende hacerlo con Mercedes Fernández (PP) y Francisco Ávarez-Cascos (FAC).
El escaño adicional del PSOE, arrebatado a FAC, lo han obtenido los socialistas en la circunscripción occidental, la segunda más importante por censo de electores y número de diputados, y que es, además, donde se censó el año pasado Francisco Álvarez-Cascos, por ser oriundo de esta comarca, y en la que el líder de FAC votó el domingo. El PSOE, que fue la fuerza más votada en 62 de los 78 municipios de la comunidad, lo fue también en cada una de las tres circunscripciones electorales (occidental, central y oriental).
Pero en la del occidente, una amplia área geográfica que agrupa a 32 de los 78 concejos asturianos, aunque fue el partido ganador, empató a escaños el domingo (2 cada partido), con PP y Foro. El vuelco se produce ahora porque Cascos obtuvo su segundo diputado, a costa del PSOE, por una diferencia de sólo 45 sufragios. Los socialistas, tradicionalmente mayoritarios entre los votantes del exterior, lograron ahora recuperar ese diputado en disputa merced al sufragio de los emigrantes. A los socialistas les bastaba con conseguir 172 votos y 1,5 votos adicionales por cada uno que obtuviera de más el partido de Cascos en el censo de los residentes en el exterior. Al final, el PSOE rebasó en el occidente en 250 papeletas a Foro, 53 más de las que precisaban los socialistas para quitarle el parlamentario en discusión.
Con esta nueva distribución de escaños, la situación da un giro radical porque afianza a los socialistas como fuerza de gobierno (el PSOE ha gobernado Asturias en 24 de los 29 años de autonomía), le quita la mayoría absoluta a la derecha, hunde un poco más a Foro a los diez meses del fulgurante reestreno de Cascos en la política asturiana y deja a las fuerzas conservadoras en una situación de irrelevancia en la cámara si la izquierda logra un acuerdo de legislatura o meros apoyos ocasionales con UPyD para sacar sus proyectos con mayoría absoluta durante los tres próximos años. Y todo ello mientras PP y Foro seguirán empeñados en una lucha fraticida entre ellos, convencidos de que la pervivencia de uno de los dos pasará de forma forzosa por la laminación del otro.

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